itales y rebosantes de valiosos nutrientes, las semillas germinadas son un pequeño tesoro para el organismo. Incluirlas en la dieta es una buena manera de consumir vegetales frescos y de premiarse no sólo con su delicado sabor sino con su poder antioxidante y revitalizante.
Las semillas germinadas han formado parte de las ancestrales culturas culinarias de todo el mundo.¿ Pero qué ocurre durante la germinación para que se concentre en ellas tanta energía?
Las semillas, al ponerse en remojo, duplican su volumen, la cáscara se ablanda y se abre, y las enzimas se activan gracias al agua y al oxígeno.
A los pocos días de conservarlos en un ambiente húmedo y cálido, los brotes se van alzando hacia la luz en un proceso de intensa labor metabólica que transforma y aumenta los nutrientes que atesoran los granos en su interior.
Propiedades de los germinados
Esos nutrientes son los que precisa la planta para crecer, pero en los germinados se activan espectacularmente, se muestran más disponibles y resultan más fáciles de digerir.
Los hidratos de carbono son predigeridos por las enzimas, que los transforman en azúcares simples más asimilables. Las grasas se transforman en ácidos grasos y las proteínas se descomponen en cadenas más simples y, por tanto, más aprovechables.
Las vitaminas se multiplican igualmente y los minerales se vuelven más fáciles de asimilar. Además se activa la clorofila, de alto poder antioxidante.
Beneficios para la salud de los germinados
Sus beneficios para la salud son notables. Su consumo regular regenera la flora intestinal y mejora la digestión. Son reconstituyentes, remineralizantes y desintoxicantes, estimulan el metabolismo y los jugos pancreáticos, fortalecen las defensas y apenas aportan calorías…
Su energía de crecimiento nos beneficia, sobre todo en los cambios estacionales.
También resultan depuradoras del organismo, potenciadoras de la producción de leche materna y reguladoras del sistema endocrino. Además, incrementan el tono muscular, disminuyen el meteorismo… y tienen probados efectos rejuvenecedores.
Uso en la cocina de los germinados
Aunque no siempre resulta fácil hallar variedad de germinados en el mercado (los de judía mungo, la mal llamada soja verde y los de alfalfa, son los más comunes), podemos germinar gran variedad de semillas que enriquecerán nuestros menús.
Se puede germinar la mayoría de semillas, incluidos los cereales y las legumbres, que podrían considerarse categorías en sí mismas, con tiempos de remojo y crecimiento diferentes.