La menta posee las siguientes propiedades:
carminativas
estomacales
coleréticas
antiespasmódicas
relajantes
diaforéticas
anticongestivas
antitusivas
mucolíticas
suavizantes
anticoagulantes
antisépticas
analgésicas
anti-inflamatorias
astringentes
refrescantes
estimulantes
antioxidantes
febrífugas
tranquilizantes
calmantes
afrodisíacas.
Beneficios de la menta
Es una hierba comestible muy apreciada en la industria alimentaria por su particular sabor que resulta muy refrescante y produce una sensación de frío en la boca y en las vías respiratorias.
En aromaterapia se utiliza aceite esencial de menta como estimulante, energizante emocional y como descongestionante, digestivo y refrescante. Es indicada para aliviar la acidez estomacal, disminuye los dolores y convulsiones y es bueno para combatir náuseas y mareos.
Para qué sirve la menta
Internamente la menta se utiliza para
afecciones estomacales: facilita las digestiones, evita la aparición de gases, ayuda a estimular el hígado favoreciendo la secreción de bilis y ayuda a relajar la mucosa intestinal
en afecciones del aparato respiratorio: ayuda a descongestionar las vías respiratorias en el tratamiento de gripe, resfriado, bronquitis, tos, faringitis o asma
para evitar el mal de altura o para mejorar sus síntomas, ya que permite mejorar la circulación sanguínea y aportar mayor oxígeno a las células.
Externamente se utiliza:
para mitigar el dolor: migrañas, dolores reumáticos, dolores cervicales, dolores de espalda y dolores musculares,
para el dolor de garganta,
para combatir el mal aliento,
para multitud de problemas en la piel: heridas, picor, picaduras de insectos, eccemas,
para las hemorroides,
en infecciones del aparato genital femenino.
Ventajas de la menta
Esta refrescante planta estimula los sentidos y mejora el humor. Como infusión o té, ayuda a hacer la digestión, tratar resfriados y quitar el hipo. Es muy buena para aliviar dolores de cabeza, migrañas o bien dolor por golpes o contusiones.