A nivel digestivo: El tomillo posee grandes propiedades como antiséptico, antiespasmódico y antibiótico, por lo cual es frecuentemente utilizado en tratamientos contra procesos digestivos lentos, dolores estomacales, cólicos abdominales, flatulencias y otros trastornos digestivos. También tiene una discreta acción paratisida, y es aconsejada en casos de tenia, oxiuros o áscaris.
Para aliviar los dolores ocasionados por la indigestión o “el buen comer” es útil realizar la siguiente receta. Agregue a una taza de agua hirviendo una pizca de hierbabuena, una de hinojo y una de tomillo, tape y deje hervir por 10 minutos. Una vez el tiempo haya pasado proceda a colar la bebida y sin agregarle azúcar tómela varias veces al día, ya verá como el malestar desaparece.
Posee propiedades pectorales, expectorantes y antitusígenas, lo cual lo convierte en un gran aliado para combatir enfermedades como la gripe, tos, catarros e incluso el asma.
Usos varios: Para casos de conjuntivitis es necesario